Imagen sacada de http://greta.d-on.net/2008/03/ |
Michiquitica va a hacer un año a final de mes, y todavía no he escrito ni un post dedicado a niños tan pequeños, así que hoy les toca el turno.
Durante las primeras semanas del verano la piscina fue para la niña un auténtico suplicio. Lloraba desde que le ponía el bañador hasta que se lo quitaba y volvía a vestirla. Sin embargo, y desde hace unos días, ha descubierto el placer y el poder refrescante de un buen baño en pleno verano. Y ahora pasa ratos larguísimos a remojo, nunca le viene bien salir, pero cuando los labios me indican que ya lleva demasiado tiempo en el agua, proteste lo que proteste, me llevo a mi ranita arrugada a secar.
Por lo que he podido leer en algunos libros, la estimulación acuática es muy beneficiosa para el bebé. El agua le permitirá gozar de una libertad de movimientos e ingravidez que le animan a experimentar de forma estimulante y gratificante. Además, el juego en el agua es una actividad excelente para multiplicar las habilidades motrices del niño.
Así pues, algunos de los juegos posibles para estos niños son:
- Chapotear: Sienta al bebé en el bordillo de la piscina de modo que sólo se moje los pies. Después deja que poco a poco vaya moviéndolos. Veréis que en cuestión de segundos lo hará muy rápido y que a pesar de lo incómodo que puede llegar a ser, puesto que se salpicará mucho la cara, seguirá disfrutando y repitiendo el chapoteo. A mi, me gusta empezar por este juego, porque cuando ya se ha mojado entera, no se queda sentada en el bordillo. Se tira al agua.
- Arrastre flotando en el agua: Agarra al niño de los brazos y arrástralo por el agua. Genial para el niño. Para brazos y espalda del papá o la mamá no tanto,...
- Tirarse a la de tres: Sienta al bebé en el bordillo y agárralo para que no se caiga. Cuenta uno, dos y,... a la de tres mételo en el agua (hundiendo la cabeza o no, según la edad y el desarrollo del bebé). Pronto aprenderá el momento en el que hay que hacer la acción que se espera. Esto servirá después para otros juegos diferentes.
- Gatear en el agua. Es muy divertido, pero no todas las piscinas cubren tan poco. Puedes probarlo también llenando un poco la bañera y dejándole ahí practicar el gateo que tanta importancia tiene.
- Experimentar con los juguetes que flotan y con los que no: Revisa los cubos de juguetes de casa y escoge objetos grandes pero manipulables, coloridos, unos que floten, otros que no, pero todos que se puedan mojar. Déjale que experimente con ellos en el agua.
- A mi hija también le encanta que le haga el caballito: Me siento en el bordillo de la piscina pequeña, la siento en mis pies, y subo y bajo la pierna imitando el trotar de un caballo.
- Hazte con un embudo, cubos de varios tamaños, moldes, etc. y llévalos a la piscina para jugar a los trasvases.
Nota: Faltan 4 días para empezar el reto del rinoceronte naranja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario