Soy sólo una mamá feliz de cuatro varones y ahora también una niña, que desespera y disfruta educando cada día. En este blog, quiero contar tanto los trucos que me han servido como los que no, así como aquellos que me han contado y que aunque no los haya puesto en marcha, me han parecido prácticos, divertidos o al menos curiosos.
miércoles, 24 de julio de 2013
5 páginas, 10, 15, ...
Pues a los que me conozcáis desde hace tiempo y hayáis leído varios de mis post en los que intento que mis hijos descubran el placer de leer, quizás os sorprenda lo que voy a contar hoy. Me sorprende incluso a mí. Creo que si me hubiera leído a mí misma lo que estoy escribiendo, no me habría hecho caso. Sin embargo, un día en el que ya había agotado todos mis recursos me sorprendí haciéndolo y me fue bien, así que repetí.
Hace unos meses después de un pequeño conflicto que ya no recuerdo, mandé a leer a uno de mis hijos, en lugar de a pensar como hago habitualmente. Necesitaba que cambiara el chip, que se entretuviera con otra cosa y volviera más relajado. Entonces ya estaríamos listos para hablar y razonar mejor.
Con el paso de los meses ya tengo la técnica mucho más pulida. Inicialmente les mando a leer cinco páginas. Si se enfadan o contestan, con tranquilidad digo diez, entonces si me juran que no van a leérselas y de paso que el estúpido de su hermano es culpable de todo, entonces digo quince, y así sucesivamente, hasta que van a su habitación a leer lo que les toque.
Las primeras veces se llevan de premio cerca de 65 páginas por niño. Hazte un poco el despistado y deja que lean libros sencillos para que puedan cumplir con su consecuencia. Cuando se den cuenta de que vas en serio, entonces ya pueden leer su lectura habitual.
Nota 1: Mis hijos son muy buenos lectores, supongo que aquí está gran parte del éxito. No lo intentes si aborrecen la lectura, no creo que funcione.
Nota 2: Intento no abusar demasiado. Una alternativa es mandar 5 minutos, 10, 15,... a su habitación, que se aparten del punto del conflicto, se relajen un poco y vuelva de nuevo la paz al hogar.
Yo también he usado ese "castigo", pero no como tal, sino para que cambiara y se le fuera el mal humor o algo peor ;)
ResponderEliminarEs cierto que he visto muchas veces tus posts de lectura, pero creo que tu hijo el mayor debe andar por los 9 o así, ¿no? El mío acaba de cumplir los 10, y está enganchadísimo a Harry Potter. Me gustaría que me dieses alguna idea de otras lecturas que le pudieran gustar, que ya estoy harta de Gerónimo, y Greg no me cae bien...
Hola Sara!
ResponderEliminarSí, mi idea es que se olviden de su enfado aunque sea un poco forzado.
Mi hijo mayor tiene nueve años y medio y también está enganchadísimo a Harry Potter!! Le pediré consejo para tu hijo. A ver si acertamos.