Mis hijos son muy futboleros. Pasan una buena parte del tiempo entrenándose entre ellos y jugando partidos (Madrid contra España. Sí ya sé, dos Casillas de porteros). Todavía los días son largos, y después de las tareas casi siempre les da tiempo a jugar un poco. Cuando ya es hora de duchas y cenas y desde una distancia prudencial para no recibir un balonazo les digo que tienen que terminar y entonces empiezan los ruegos tipo, una jugada más (que nunca acaba), un gol más (que nunca llega, y si llega es nulo) o, cinco minutos más (de 300 segundos cada uno). Muchas veces tengo que volver a repetir ya no de tan buen humor que se acabó el juego. Esta vez definitivamente
La semana pasada, MiMayor, el de ocho, me dijo que no les tenía que mandar a la ducha, que esto era un partido y que tenía que pitar el final, y que entonces ellos irían a los vestuarios. Así que un poco incrédula al principio pero encantada después, con la niña en brazos acunándola para consolarla de los cólicos o malestar del final del día me acerqué al jardín y dije en voz baja para que no se me escuchara por todo el vecindario "pipipiiiiii, final del partido". Pues dicho y hecho, porque final del partido fue. Los ganadores dieron gritos de alegría, los perdedores quedaron cabizbajos, pero todos subieron a la ducha sin súplicas ni ruegos. Y yo, feliz.
Ahora estoy perfeccionando la técnica y hago un poco de reportera acercándome y diciendo "cinco minutos para el final del partido" o "el colegiado ha añadido dos minutos". En unos días me hago con un par de cartulinas para sacar tarjetas rojas y amarillas...
Creo que es buena idea para cumpleaños donde se organizan partidos en los que al llegar la hora de la merienda, no hay quien los pare. En estos casos, es mejor tener un silbato si quieres que te hagan caso, ya que están tan metidos en el juego que, cuanto más real sea más efectivo será.
Los niños se meten de lleno en el partido y no hay nada mejor que la técnica del árbitro.
ResponderEliminarMuy buena idea, muy buena la recepción de los críos.
Les parece parte del juego y si se está jugando se cumple con las normas.
Te animo a lo de las tarjetas, las usarás más de una vez, ya verás.
Qué buena idea te dio tu mayor! La pondré en práctica cuando se junten todos los primos.
ResponderEliminarBesos!
Pues sinceramente, ¡enhorabuena por la idea, y porque surta efecto, que tampoco es fácil!
ResponderEliminarMe parece genial la idea!! Seguro q le das la vuelta a las tarjetas y te inventas algo dentro de casa para cumplir las normas.
ResponderEliminarBesos
¡Hola! Enhorabuena por tu reciente maternidad y por tu gran familia numerosa. Un abrazo.
ResponderEliminarJejejeje Es una idea fantástica. A la ducha sin ruegos ni lloros. :)
ResponderEliminarUn abrazo