En el comer y en el rascar, todo es empezar,...
Pues en mi casa también pasa en el jugar, que a veces no hay manera de arrancar, bien porque todo les parece aburrido, bien porque sólo quieren jugar a lo que ellos quieren y de ninguna manera a lo que los demás proponen. Gracias a la idea del bote contra el aburrimiento que hace unos días os enseñaba y los comentarios de elpaisdelosjuguetes, hemos preparado ya nuestro primer bote, que no fotografío porque mis medios en vacaciones se han reducido considerablemente.
Cada uno de los niños escribe en un papel el juego al que quiere jugar. Después metemos todos en un bote, y una mano inocente escogerá uno de ellos con el propósito de jugar a lo que toque durante al menos 15-30 minutos. Una vez concluido el tiempo, se escogerá otro papel y se jugará al siguiente juego. Normalmente al segundo o tercer juego empiezan a entretenerse tanto, que se les olvida el tarro y se les pasa el tiempo volando.
Otra posibilidad es con el tema de las películas. Yo me acuerdo siendo niños que leíamos y releíamos el listado de películas en casa de mis padres y no había manera de ponerse de acuerdo. Pues la misma historia se repite en mi casa a diario. Para evitar discusiones eternas, podemos poner en el bote varios papeles con las películas que cada uno quiera ver. En mi caso, por ejemplo, habrá cuatro propuestas, y hasta que no pasen los cuatro días en los que se hayan visto ya las cuatro, no se volverá a rellenar con nuevas películas. Con el fin de que descubran nuevas historias (cuantas más veces las ven, más les gustan, y no les saques de ahí), también podemos participar nosotros introduciendo en el tarro una nueva película que pueda gustarles.
Por último, recordaros que hace tiempo escribí este post en el que explicaba algo similar pero para hacer los encargos.
Son ideas muy prácticas!!!
ResponderEliminarMe gustan mucho.
Besos!!!
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