miércoles, 2 de octubre de 2013

Quién no se ha comprado nunca un bicolor?

Todo estudiante que se precie, cuando se aproximan las fechas de exámenes y no queda más remedio que dejar de lado los eternos cafés para sentarse un poco en casa o en la biblioteca  a estudiar, se acerca a una papelería a comprarse como mínimo un bicolor. Unos lapiceros roídos, bolígrafos mordidos y subrayadores a punto de acabarse no inspiran. Y sin inspiración no compensa estudiar.
Sí ya sé, con la vuelta al cole los niños tienen estuches, mochilas, cuadernos y/o libros nuevos e inspiradores. Sin embargo, algunos profesores de mis hijos prefieren que el estuche se quede en el colegio para que los niños no lo olviden en casa. Así que cuando mis chicos se sientan a  hacer las tareas, se encuentran con esto:


Y esto, lo mires por donde lo mires, no inspira. Ni siquiera si te han dicho que tienes el último examen de la carrera al día siguiente y que si lo suspendes tienes que volver a empezar desde el principio. No inspira. Yo también haría mala letra y me saldría en los dibujos al pintar. Al fin y al cabo, el trabajo recién hecho ha quedado acorde al material.

Y como sigo ordenando en casa y estos botes de cuajada me sobraban,...:


Pues he reorganizado los colores, me he hecho un callo en el dedo gordo sacando punta, he tirado porquerías de las que siempre encuentro, y ahora tengo ésto:




A que ahora ya apetece ponerse a estudiar!

Y la caja de pinturas de tu casa, es apetecible?

4 comentarios:

  1. Me encanta! Muy buena idea! De verdad que inspira ;-) Este finde tocará cuajada y así la semana que viene me pongo ;-9.Muchas gracias.
    Rebeca
    www.monpetitnicolas.blogspot.com

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  2. "Ni siquiera si te han dicho que tienes el último examen de la carrera al día siguiente y que si lo suspendes tienes que volver a empezar desde el principio" NOOOOOOOoooo jajajajajajajaja que pesadilla me acabas de poner en la cabeza :-P

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