San Silvestre

Mimaridín ha dejado de fumar (oeoeoeoeeeee, cruzo dedos y toco madera) y para seguir manteniendo el cuerpo escultural que le caracteriza ha decidido empezar a correr en compañía de nuestro primogénito. Es tal la alegría y alboroto que les invadió estos días a raíz de esta idea, que animados por uno de mis hermanos decidieron correr la San Silvestre. Así que el 30 de diciembre unos minutos antes de las diez de la noche cogimos el dorsal para los dos justo antes de que se hubiera terminado el plazo.

En Pamplona, y supongo que en el resto de las ciudades será similar, hay distintas categorías (benjamín. alevín, infantil, cadete y especial), masculino y femenino para cada una de ellas. Conforme aumenta la edad, el recorrido es más largo.

Mi Geniecillo participó en la de benjamín, y por supuesto no ganó ni quedo cerca de conseguirlo, pero eso es lo de menos, porque la carrera fue una maravilla.

Mimaridín participó en la de adultos, que era mucho más divertida porque es tradición en Pamplona correr disfrazado, así que fue adelantado por vacas, vikingos, surfistas,...  Además nos dimos cuenta de que en esta categoría también corrían con sus padres niños como mis hijos mayores.

Lo que nos ha gustado de esta carrera popular es que vieran nuestros hijos que lo importante no siempre es ganar, sino pasarlo bien, disfrutar de correr y del recorrido, esforzarse e intentar llegar hasta el final, que se trata de una carrera en la que el espíritu deportivo se puede palpar y en la que  somos animados por nuestros contrincantes al mismo tiempo que ellos son animados por nosotros.

Creo que el año que viene nos animamos todos (a partir de cierta edad) y a la de mayores!!, que llegamos, pues bien, que lo hacemos un ratito a pie y otro caminando, pues bien también, porque es un momento perfecto para hacer deporte juntos disfrutando del mismo. (Claro que llegado el momento, la menda verá si al final se anima).

Nota: He querido escribir este post ahora porque nos ha encantado la idea. En cuanto tenga los dorsales para la San Silvestre 2012, allá por diciembre de este año, os lo recordaré en otro post.